Adorado Bar - San Telmo
- Entre Tostadas
- 26 abr 2018
- 4 Min. de lectura
Seguimos con la #RutaDelPancake y quiero que sepan que me pone MUY feliz que en Buenos Aires podamos conseguir pancakes tan exquisitos. Hace unas semanas pasé a desayunar por la sucursal de Adorado Bar en San Telmo, lugar que AMO tanto por su estética vintage como por la oferta de su carta, y realmente tienen una excelente relación precio-calidad-cantidad. Claramente me pedí los pancakes con miel (puede ser ddl) y frutas de estación por $155 con café con leche incluido. La porción es bastante abundante, de hecho ese día no me la pude terminar, y me gustó que a simple vista parecía que sólo venía con banana pero entre capa y capa de panqueque se escondían unas rodajas de manzana verde y pera que lo hacen aún más llenador. La miel por encima y el azúcar impalpable le dan el toque final perfecto a este desayuno de campeones. En cuanto a la textura, los pancakes estaban perfectamente preparados, bien esponjosos y súper deliciosos, me encantaron! A los fans de desayunos y meriendas como yo, no les puedo dejar de recomendar Adorado.
Dirección: Bolivar 347


Experiencia Julio 2017:
Ya conocía los dos locales de Adorado de Palermo, pero me faltaba el de San Telmo. Hace poco cambié de trabajo y ahora estoy a 2 cuadras de este hermoso local. Soy una afortunada! La verdad es que es un lugar súper tranquilo y cálido con opciones más que convenientes tanto para desayunar y merendar como para almorzar al mediodía, y además tienen un brunch que se ve 10 puntos aunque todavía no llegué a probarlo! Lo que más me gusta de Adorado es que si bien ya se hizo súper conocido, mantienen una relación precio-calidad muy buena, y no se van de tema con los precios.
Suelo almorzar ahí de vez en cuando: tienen opciones de un plato (tarta, sandwich o ensalada del día) más una botella de limonada bastante grande (bien rica y fresca) a $130/$140, que es súper razonable teniendo en cuenta que te atienden en la mesa, y los platos son bastante abundantes y riquísimos! Mi preferida es la tarta de berenjena (van rotando todos los días) que viene con media papa "adorado" con queso crema con ciboulette y mix de verdes, más la bebida que les comentaba.
Salvo a la mañana, el lugar está siempre lleno, y si bien el espacio no es muy amplio y las mesitas están algo pegadas entre sí, se conserva la calidez y no es una locura el ruido del ambiente ni nada por el estilo. A raíz de la cantidad de gente que hay siempre, la atención está ok pero tampoco esperen el gran servicio. La decoración y las vajillas que usan son lo más, tienen una onda vintage que queda muy canchero!
Obviamente siendo amante de desayunos y meriendas también fui a probar estas opciones. Les cuento cómo fue la experiencia en las dos últimas oportunidades. La primera fui un viernes a eso de las 18hs a merendar con Anto, una amiga del mundo cafetero, loca por las cosas ricas y el buen café como yo. Nos pedimos dos lattes y unas french toasts con miel y frutas de estación para compartir ($115 con un latte, y el adicional salió $48), con un adicional de nutella (+$30)! Las french están buenísimas, vienen 2 unidades bastante grandes y pesaditas, bien esponjosas y sabrosas, con mucha fruta, y el nutella es el toque perfecto para los golosos! El café es rico pero no se compara con el de especialidad que hemos probado en otras cafeterías. Sin embargo, no deja de ser un digno acompañamiento para todas sus delicias! Terminamos gastando $100 cada una por una deliciosa merienda en un lugar encantador.
La segunda experiencia fue un jueves por la mañana. Me junté con Caro, una amiga que me hice recientemente gracias a este blog, a las 8am en esa misma sucursal. La paz y calma que se respiran a esa hora a metros de Plaza de Mayo es envidiable, les juro. El lugar recien abría, con lo cual éramos las únicas desayunando, y después llegaron un par de personas más. Misma ambientación y decoración, pero con mucha menos gente, hacen que una disfrute mil veces más del momento y la charla entre amigas. Pedimos dos combos de desayunos para compatir: el que viene con tostadas de pan casero, queso crema y mermelada casera ($90), y el de los pancakes con miel y frutas frescas ($130), ambos con café con leche y juguito de naranja. Las tostadas las pedimos mixtas (blancas y negras) y debo decir que me gustó más el pan negro que el blanco, me pareció más gordito y esponjoso. Pero las dos variantes me gustaron, y la porción es bastante bondadosa (3 unidades medianas). Los pancakes no tenían mucha pinta pero debo confesar que me encantaron! Son una versión más light y chicos de los pancakes que estoy acostumbrada comer o hacer en mi casa, y me gustó mucho cómo combinaba su sabor con las frutas y la miel. Otra merienda exquisita sin gastar una fortuna!
Dirección: Bolívar 347