Rosso Café - Microcentro

Tanto escuché hablar de Rosso Café que no pude evitar pasar a conocerlo! El lugar es agradable y bastante espacioso para ser un local que está en plena zona de oficinistas, donde por lo general abundan los pequeños puestos de café para take away. Si estás apurado, la zona de abajo es ideal para llegar a tiempo al trabajo con un rico café en mano, y si tenés tiempo tienen el piso de arriba con varias mesas y sillitas para acomodarse y disfrutar del desayuno. Atenti amantes de las meriendas post trabajo: cierra a las 18hs.

Mirando un poco la pastelería tengo que confesar que no me tentó nada, con lo cual recurrí a hacer lo que más me gusta: pedir recomendaciones. No me supieron dar un consejo muy claro, con lo cual acudí a mi instinto y me pedí un muffin de arándanos ($38) con un flat white ($60), y Fran se pidió el mismo café pero con una croissant ($12).

Una de las chicas (que luego me enteré es una de las dueñas) nos alcanzó muy amablemente el pedido a la parte de arriba donde ya nos habíamos instalado. La pinta de los cafés es espléndida: ambos vinieron con arte latte divino y en taza de buen tamaño. El sabor del café es espectacular: usan un blend de Puerto Blest que es 100% brasilero, y tiene el equilibrio perfecto entre acidez y dulzor que me encanta! Además se nota que los chicos que lo preparan, saben del tema (porque no todo es la calidad del café, sino la responsabilidad del barista de hacerle honor a tooodo el proceso y prepararlo como se debe! Me lo enseñó mi amigo y barista Diego Lobo :) ). Café entonces, 10 puntos.

Ahora, la pastelería no me enloqueció (se la compran a Próspero Velazco): el muffin estaba rico pero nada del otro mundo y se sentía un sabor poco natural, como muy industrializado no sé cómo describirlo de otra forma. Repito, no estaba mal (de hecho me lo comí todo), pero buscaba algo con un poco más de gustito a casero. Más tarde me enteré que tienen un budín de zanahoria que hacen en Rosso, pero como no lo vi ni me lo recomendaron no lo pude probar. La croissant lo mismo: vino fria, muy "así nomás", el sabor estaba bien pero no nos mató.

Con lo cual mi conclusión sobre este lugar es: Exquisito café de muy buena calidad preparado por gente que sabe, la pastelería zafa si querés algo dulce con lo que acompañar tu bebida pero nada más. Volvería por más café, o para probar el budín de ellos o sino el yogurt con granola que también se veía bien.

Dirección: Tte. Gral. Juan Domingo Perón 731