Lattente - Palermo

Últimamente se pusieron de moda (por suerte) los pequeños locales, sin muchas mesas, donde se vende café de calidad, preparado con mucho amor y dedicación, y se ofrecen algunas opciones para acompañarlo (algún que otor budín, alfajorcito, y alguna cosita más). Lattente es uno de esos casos. Quizá personalmente no es lo que más se acerca a mi estilo, ya que me gusta elegir dónde sentarme, sin estar apretada con el vecino de al lado, y poder charlar y pedirme una súper merienda, elegir entre distintas opciones tanto de bebida como de pastelería, y pasar horas y horas sentada en un cómodo sillón como si fuese el living de casa. Sin embargo, le estoy tomando el gusto a estos lugares más chicos, por dos buenas razones que se da en la mayoría de ellos, y que confirmé en Lattente.

La primer razón es que la calidad del café aumenta MUCHO en este tipo de local. Digámoslo así: lo que se resigna en espacio y comodidad, se gana en sabor y carácter de café. En Lattente nos sirvieron un flat white y un capucchino, ambos servidos en taza mediana tirando a chica, ambos con un art latte dibujado en su base, y ambos DELICIOSOS. Qué rico el café, y qué cremoso! Esta textura no se logra con facilidad (de hecho tengo una cafetera bastante buena en casa y NUNCA pude hacerlo). No solía darle mucha bola a la calidad del café por lo general, siempre enfocaba en lo que acompañaba (unas tostadas, una porción de torta, un budín, un muffin...), pero estoy empezando a disfrutar cada vez más mi taza de café, y a comprender también que no hace falta que venga en tazón para que sea perfecto (dicen que lo bueno viene en envase chico!).

La segunda razón que me hizo cambiar de parecer con respecto al espacio chiquito y apretujado de estos locales (que son el BOOM del momento) es la amabilidad y la buena vibra que recorre el aire y te absorbe una vez entrás a dicho lugar. La gente que atiende es feliz, amable, responde al pedido de recomendaciones y de dudas, pero no solo eso! Los clientes de estos lugares reflejan las mismas características: gente contenta, disfrutando del momento, relajados, despreocupados... El clima que se genera, es imbatible. Mismo caso que en Félix Felicis, Shelter Coffee, Barrio Cafetero...y sigo encontrando lugares para sumar a la lista!

Sí, como les dije, el café estaba exquisito. Pero a estos gorditos de alma hay que llenarles la pancita! Jaja. Checha, uno de los encargados de Lattente, nos invitó además un bagel a cada uno, de Sheikob's Bagels, para hacer una especie de Brunch con onda en este lugar genial. De ahora en más, si lo ven a Jake (SHEIKOB le diríamos nosotros los porteños) en su bicicleta armando bagels en la puerta de algún café palermitano, DETÉNGANSEEEE!!! Los bagels de Sheikob's son uno de los mejores que van a encontrar en Buenos Aires, y son fiel reflejo de los New York bagels. Quizá tenga combinaciones de sabores que no se adaptan al paladar de todos los argentinos, pero que son MUY buenos, lo son. Probamos las dos variedades del día: uno con salmón ahumado, queso crema casero, y cebolla morada en limón (el más cercano a los gustos bonaerenses), y el otro con queso crema con jalapeños, y tomates cilantrados al horno bajo (éste, claramente, fue la novedad). Pedimos uno con semillas de amapolas y otro, de sésamo. Le pedí a Jake que, al de queso crema de jalapeño, sólo le ponga un poco de esta mezcla picante, y otro poco del queso crema casero común. La combinación de los bagels con el café fue sublime: el de salmón estaba impresionante, me encanta cómo queda el queso crema con TODO, le da un gusto muy especial y sabroso. El otro, el de tomates, debo decir que me sorprendió. No es algo que pediría todos los días, y como les comentaba antes, creo que no es algo que les gustaría a todos por igual, pero tiene su laaaarga fila de fieles seguidores (locales y turistas). El queso crema con jalapeños, para los que disfrutan de lo picante, es lo mejor que hay. Yo suelo comer picante, y agradezco habrle pedido sólo un poco de esta crema endiablada, pero es MUY MUY bueno. Los tomates son una delicia, y el pancito del bagel es exquisito!