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Matteo - Caballito

  • Entre Tostadas
  • 15 nov 2016
  • 6 Min. de lectura

Nos tocó un día lluvioso por la mañana del Domingo en Matteo. Nos queda cerca de casa, con lo cual pudimos llegar bastante rápido a pesar del clima. Matteo es un lugar convenientemente amplio y laaaargo, hasta cuenta con un jardín de invierno en la parte de atrás, muy pero muy lindo para los días de calorcito, y un patiecito también que con la lluvia no se lucía pero en verano es lo más para reunirse largas horas con amigos y compartir charlas y cosas ricas. La decoración es simple, en colores pasteles, y con varios carteles simpáticos con frases inspiradoras y optimistas. En el mostrador, bien a la vista, se encuentran todas las delicias que se ofrecen en este local: rolls de canela, brownies, scons de naranja y de queso, medialunas, carrot cakes, varios budines, y una selección espectacular de tortas.

La carta es sencilla, como el lugar, pero incluye todo lo que los amantes de desayunos y meriendas podríamos pedir. Este café, pionero en su estilo en la zona cercana a Rivadavia y José María Moreno, se caracteriza principalmente por dos cosas: utilizan ingredientes de primera calidad, y todo es caserito caserito. Quienes frecuentan Matteo entienden el ritual que implica visitar este lugar, donde el objetivo es disfrutar y relajarse en un ambiente cálido y agradable para poder pasar un lindo momento. Con lo cual si están buscando servicio a las corridas, les aconsejo que pasen por otro lado. Igualmente, aclaro, no son de tardar mucho, pero sí de poner dedicación y atención a los detalles en cada bandeja que arman.

Hablamos con uno de los dueños, Pablo, quien está muy orgulloso de este joven emprendimiento que ya lleva 2 años, y que se supo ganar el corazón de los vecinos de la zona (y de más lejos también!). Nos contó las especialidades de Matteo, donde se destacan la torta bomba (base de galletita, muuuuucho mousse de chocolate, crema, y ralladura de chocolate blanco), la cheesecake (dicen, mejor a las de Nueva York!) y los riquísimos panes caseros (blanco, negro con semillas, o negro con pasas y nueces).

Pablo nos sugirió pedirnos una porción de tostadas (elegimos las de pan negro con semillas) con queso crema y mermelada, y una porción de la famosa cheesecake para ver si los rumores eran ciertos, todo acompañado por dos cafés con leche.

Empecemos por nuestra especialidad: las tostadas. En la porción vienen 4 rodajas dentro de un potecito blanco muy canchero. Aparte vienen dos pocillos con el queso crema y la mermelada (también hay manteca y dulce de leche si se quiere), e infaltables los dos cuchillitos untadores. Muy sweetie la presentación. Si viene una persona sola y se pide las tostadas, definitivamente es una porción abudante, no sólo porque vienen 4 rodajas sino porque cada una de ellas es bien gordita y esponjosa (sí, en el punto justo!). El pan es muy rico, se nota que es casero y fresco, hecho en el día. Nos pareció sabroso, aunque quizá le falta un toque más dulzón pero creo que es una cuestión de gustos. El queso y la mermelada, perfectos (no hay peor cosa que el queso ácido o la mermelada súper artificial, en este caso, nada de eso sucedió).

Pasemos a la cheesecake...hace falta que diga algo? Creo que la foto ya lo resume todo...la porción de cheesecake es súper abundante, bien alta, y tiene muuucho mucho relleno de queso, y tampoco escatimaron con el topping de frutos rojos. El sabor es impresionante, no sé si es la mejor cheesecake que probé en mi vida porque la verdad es que cada una tiene su estilo, pero sí es muy muy buena, y una de las mejores del barrio seguro! También se nota a la legua que fue preparada con mucho amor y mucho profesionalismo, no es de esas que tienen pura gelatina y conservantes, sino que es bien casera y con ingredientes frescos. Vale la pena visitar Matteo sólamente con la excusa de probar la cheesecake, eso se los aseguro.

La verdad es que comimos muy bien y quedamos felices y satisfechos (súper abundante, para un desayuno bien power) pero quedé tan tentada de las otras cosas ricas que vi en el mostrador que Pablo me ofreció para degustar más tarde: un scon de queso, un roll de canela, una porción de torta óreo y una porción de la reina de la casa: la torta bomba. Les muestro las fotos que saqué, y les cuento lo que me parecieron todas estas exquisiteces, para que sepan si van a Matteo todas las opciones que tienen para elegir.

Voy a arrancar con lo que menos me gustó, que fue la torta óreo. La presentación me pareció súper linda con la mini oreo por encima de la torta, y se nota que, como me comentaba Pablo, usan óreos de verdad y productos de buena calidad. Sin embargo, a mí y a quienes la probamos mucho no nos convenció. Creo que hoy en día las tortas óreo están muy de moda y hemos probamos mejores, ya que nos pareció demasiado dulce y muy procesado el relleno (como que faltaban pedacitos de óreo que se sintieran mas). Sin embargo, como siempre decimos, es una cuestión de gustos.

Ahora sí, enfoquemos en lo RICO RICO: el scon de queso, calentito, es lo mejor que te puede pasar sobre todo si sos fanático de lo salado (en mi caso no lo soy, pero doy fé que estaba MORTAL, y encima es ENORME). El roll de canela, cosa que AMO y no siempre encuentro (o lo encuentro, pero está mal hecho) me pareció uno de los más ricos que probé acá en Argentina, también lo recomiendo calentito! Se siente muy bien el gusto a la canela, que es lo más rico que hay en el universo, y la masa estaba riquísima. Y por último pero no menos importante: la torta bomba. Ay ay ay...increíble! Todos coincidimos con que fue lo mejor de la tarde. Nos pareció deliciosa, con muuucho mucho relleno de mousse, y la base de galletita bien crocante le suma puntos a lo loco. Excelente! También vale la pena ir a Matteo sólo para probar esta delicia explosiva.

En resumen, creemos que Matteo está creciendo día a día y ya se convirtió en el dueño de las almas golosas de Caballito, y de más lejos también. La pastelería es excelente, la atención súper cálida, y el ambiente sencillo pero agradable. Las tortas: cheesecake y bomba, son un MUST para los amantes de los dulces!

Experiencia agosto 2015:

Por recomendación de uno de los lectores de "Entre Tostadas", y aprovechando que nos quedaba por el barrio, fuimos a Matteo. Así lo vivimos:

El Lugar: Definitivamente la fachada de Matteo desentona con la poca onda de la cuadra donde está ubicado, y le dá un poco de color a esta zona de Caballito, a una cuadra de Rivadavia y Acoyte. Tiene un look muy sweet, con colores pasteles, varios productos exhibidos donde se destacan los rolls de canela, scons, y las riquísimas tortas que ya vamos a ir a probar (todo no se puede :p). También cuelgan algunos cuadritos, siguiendo con la onda pastel, con frases optimistas y demás, y se pueden encontrar varios sillones y sillas (cosa que me encanta, hay para todos los gustos!). También hay cosas un poco descuidadas, como manchas de humedad en el techo y algunas lamparitas salidas, pero son cosas que seguramente van a ir arreglando.

El Desayuno: Como ya habrán podido predecir, nos pedimos las tostadas de pan negro (TIP: me enteré después que se puede pedir mitad blancas y mitad negras, para probar!) y el huevo revuelto con jamón, más 2 cafés con leche. Primero nos trajeron el huevo, que debo decir: ESTABA EXCELENTE!! Lo primero a destacar es la cantidad, ya que últimamente si pedíamos huevos revueltos solían escatimar bastante, pero con este bowl comimos mi novio y yo, y te digo que casi no nos queda lugar para las tostadas teniendo en cuenta que los mismos huevos vienen con dos tostadas de pan blanco con manteca (una sorpresa, ya que el menú no aclara). Muy ricos, en el punto justo (ni muy húmedos ni muy pasados), y sabor óptimo. Luego vinieron las tostadas y el café, que admito que no nos mataron...La porción de tostadas era super abundante, eran 4 tostadas grandes y gorditas (se puede pedir media porción también), pero el pan no tenía demasiado sabor, y algunas venían con pasas (a mí no me molesta, pero hay gente que no le agrada, y no se aclaraba que venían con pasas). Igualmente con el queso crema y la mermelada, zafaban, y mal que mal son tostadas! La próxima vez, si pasamos, pediría las blancas que creo van a tener más éxito.

Resumen: Para pedir huevos revueltos, french toasts (no las probamos pero tenían una pinta increíble!!), o una buena porción de torta!!

Dirección: Av. José María Moreno 124

 
 
 

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