The Shelter Coffee

El lugar: Aaaaayy cómo me gustó este lugar! Entrás y es como si hubieses viajado a otra dimensión, a otra época. Es un espacio pequeño y súper cálido, de estilo clásico, con una delicada decoración, y música tranquila de fondo. Se siente como si fuese una burbuja que te aisla de todo el ruido y el caos de la ciudad en un día de semana en hora pico. Ahora paso a más detalles, pero lo recomiendo AMPLIAMENTE para esas tardes después del trabajo, donde uno quiere desenchufarse y relajarse un poco.

El desayuno: Pasé a merendar, como les comentaba, después del trabajo, y me sirvió mucho para distenderme y darme un mimo. Maritza me atendió con una amabilidad que hoy en día no debe darse por sentado, ya que no es tan fácil de encontrar esa cortesía como parece. Me explicó todas las especialidades de pastelería que ofrecían, como los macarons que son el boom del momento, las croissants, los chausson aux pommes (como una factura con masa hojaldrada y rellena de manzana), torta de manzana y torta de chocolate, entre otras especialidades. Además me comentó que por los días de calor que se vienen, están preparando varias especialidades de café en su versión fría, con lo cual ya tengo mi elección para la próxima! TIPs importantes: los sábados sirven un brunch muy completo (mirar la foto con la descripción), y todos los días tienen opción para almorzar (mirar foto menú). La onda del lugar es pedir en la caja, y luego sentarse mientras el pedido se prepara. Me pedí un Latte con avellana, y una porción de la tentadora torta de manzana. La verdad, me encantó la propuesta del lugar, y lo que probé superó mis expectativas. El latte vino en una presentación exquisita, en taza grande, con un delicado diseño hecho con la espuma de leche (miren la foto, es impresionante). Al ponerle azúcar y mezclaro con la cuchara sentí la consistencia bien cremosa, y pude imaginarme que el sabor iba a ser superior al de los cafés que comunmente pruebo. No me equivoqué. Realmente no había escuchado hablar mucho de Shelter Coffe, y creo que debería estar rankeado como uno de los mejores cafés de Capital Federal. Pasemos a la torta...miren esa porción! Estaba deliciosa, bien fresca, natural y sabrosa, con todos los pedazos de manzana a la vista, y combinaba a la perfección con la crema. Todo excelente!

Resumen: Lugar ideal para desconectarse de la rutina y disfrutar de un café cremoso sin igual con una deliciosa opción de pastelería.

Dirección: Arroyo 940